Bosques

La ecoaldea Crisalium está inmersa en un paisaje de bosques en distinto estado de conservación: si miramos una imagen satelital, veremos que el predio de la ecoaldea (que es de 5 has) está rodeada por extensas áreas de bosque, del Parque Natural El Encuentro, de El Arcotete, La Florecilla y otras comunidades aledañas. Podemos observar entonces un paisaje donde se alternan poblados, acahuales, zonas de cultivo y bosques en distinto estado de conservación y que guardan cierta continuidad a nivel regional. Esto último es importante de remarcar, ya que si intentamos conservar los bosques necesitamos hacerlo en grandes escalas, de manera de asegurar que se mantengan los procesos naturales dentro de los mismos, como por ejemplo: el flujo de semillas de distintas especies, la alimentación y reproducción de los diversos animales, la conservación de los cursos de agua, la retención e infiltración de agua en el suelo de manera que se recarguen los acuíferos (que posteriormente abastecerán a las poblaciones humanas), y la regulación del clima a nivel local (humedad, lluvias, temperatura), entre otros procesos.

Es decir, en términos de conservación de bosques, necesitamos pensarnos como una compleja red de bosques, poblaciones humanas, zonas de cultivo, acahuales, en la cual estamos todos íntimamente relacionados, en diversas escalas. Lo que ocurre en un lugar afecta a toda la red: por ejemplo, la provisión de agua en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas y otras poblaciones aledañas, depende del agua que logran captar y retener estos bosques (si no hay bosque, la mayor parte del agua se va por escorrentía superficial, es poca la que se retiene e infiltra en el suelo); las zonas de extracción minera alteran la estabilidad estructural de las montañas y los flujos de agua del sistema; la polinización de las plantas con las que nos alimentamos depende de la existencia de insectos, pájaros y murciélagos, que viven especialmente en los bosques y acahuales.

Actualmente en estos bosques predominan diversas especies de pinos (Pinus spp) y encinos (Quercus spp). Como son bosques que han sido explotados a lo largo de las últimas décadas, y se cortaron los árboles de mayores tamaños, los que hoy vemos son en general muy jóvenes. Hay sectores que fueron totalmente deforestados, y hoy ya son bosques secundarios en diversos estados de regeneración. También hay zonas de humedales, con agua semi-permanente. En ciertos sectores que permanecen deforestados se están implementando prácticas de restauración del bosque; y en otros sectores se están realizando prácticas de enriquecimiento, es decir, plantando especies autóctonas, típicas de estos bosques, que actualmente no se encuentran en los mismos o están pero en baja abundancia, de manera de aumentar la riqueza de especies.